Cómo la Switch sacó a Nintendo del abismo

«En el mundo de la diversión, solo existe el número uno». Estas fueron las palabras del legendario director de juegos de Nintendo, Shigeru Miyamoto, en 2017 en una conversación que marcó el lanzamiento de la consola Switch de la firma japonesa. Casi 8 años después de su lanzamiento, no podría haber estado más en lo cierto. Es uno de los dispositivos más vendidos de Nintendo hasta la fecha y puede describirse sin duda como un fenómeno cultural. A partir de agosto de 2024, la Switch ha alcanzado las 143,4 millones de ventas globales, lo que la convierte en la tercera consola de juegos más vendida de todos los tiempos, solo por detrás de la Nintendo DS (154 millones) y la PlayStation 4 (155 millones).

Pero no siempre fue así y este éxito es algo que ha revitalizado por completo a la marca Nintendo. A mediados de la década de 2010, Nintendo tuvo que lidiar con un contratiempo comercial tras abandonar la Wii U, descrita como un «estrafalario fracaso» por The Guardian. No pasa nada si no la recuerdas: era un dispositivo extraño y no muy popular que no se sabe bien si pretendía ser una consola tradicional basada en la televisión o una consola portátil (venía con un mando confuso, tosco y basado en una pantalla). Se hundió entre los compradores, abandonando a los jugadores ocasionales por un público más limitado, y apenas vendió 13,5 millones de unidades en todo el mundo. Algunos expertos sugirieron que el fracaso de la Wii U podría incluso resultar decisivo para Nintendo como empresa.

Pero las predicciones poco optimistas resultan absurdas si pensamos en ellas hoy día. Claramente, la Switch sigue siendo un éxito rotundo que ha atraído a grandes audiencias y ha alejado la maldición de la Wii U. Entonces, ¿por qué la Nintendo Switch ha sido tan popular durante tanto tiempo? 

Muchas de las respuestas se encuentran en los comentarios de Miyamoto sobre el «mundo de la diversión». Ya sea Zelda: Breath of the Wild, Super Mario Odyssey, Pokémon Sword / Shield, o Animal Crossing: New Horizons. Los juegos más vendidos de la Switch priorizan los entornos de mundo abierto. Este tipo de juego roporciona a los jugadores una sensación de libertad y les permite perderse en universos utópicos que recuerdan a los dibujos animados. Además, rara vez tienen en cuenta el género a la hora de elegir a los personajes, no tienen tintes machistas ni entra en juego la testosterona como ocurre en juegos de la competencia como, por ejemplo, las series Call of Duty o Grand Theft Auto.

Un ejemplo perfecto de lo que resulta atractivo en el escapismo fue cómo Animal Crossing se convirtió en un elemento básico de la cultura pop durante la pandemia de Covid-19. La cifra de 45 millones de personas que se quedaron prendadas de Animal Crossing: New Horizons es impresionante, aunque también es fácil entender por qué. En una época bastante pesimista, este juego de 2020 permitía a los jugadores crear sus propios mundos llenos de vida, cuyos habitantes se tratan con respeto, a la vez que crean amistades y  cosechas. Era la antítesis de la desconfianza generada entre algunos vecinos en la vida real del momento o la tensión generalizada y caló hondo entre los jugadores que necesitaban algo que les permitiera recuperar el protagonismo en sus vidas, por poco que fuera. 

Para muchos de nosotros, no importa que las consolas rivales ofrezcan mejores gráficos 4K: la Nintendo Switch proporciona experiencias que son entretenidas y muy coloridas. Una opción es coger un par de mandos Joy-Con y jugar al multijugador de Mario Kart 8 Deluxe con amigos, prácticamente en cualquier parte. Llevar la Switch al metro para jugar durante el trayecto al trabajo también es muy común. Estas opciones hacen que las consolas fijas de Sony PlayStation y Microsoft Xbox resulten más limitadas. En comparación, la Switch es mucho más flexible: una consola que, gracias ser más pequeña, a la gran autonomía de la batería y a la mayor resolución de la pantalla, es mucho más fácil de usar como consola portátil que otros modelos de la competencia.

Los juegos más vendidos para otras consolas han sido géneros como thrillers postapocalípticos (The Last Of Us) y juegos de ciencia ficción (Halo 5: Guardians), que debido a su temática en torno a las armas o el terror, han permitido a Nintendo diferenciarse con títulos propios. Podría decirse que los juegos para la Switch están mucho menos sesgados a un perfil de jugador, lo cual prueba el hecho de que el dispositivo tenga alrededor de un 50 % de jugadores masculinos y femeninos. 

La nostalgia también ha sido un factor clave del éxito de la Switch. La amplia biblioteca de la tienda virtual de Nintendo permite comprar fácilmente juegos de Nintendo 64 o GameCube de los años 90 y 2000 (como Goldeneye 007) e incluso jugar a ellos con desconocidos a través del modo multijugador en línea. Esto ha dado a los millennials la oportunidad de reencontrarse con su infancia. Y en un momento en el que lo vintage es tendencia, la Generación Z (e incluso las generaciones más jóvenes) tienen la oportunidad de descubrir por qué generaron tanto revuelo todos esos juegos de Nintendo aclamados por la crítica de hace unos años.

Con personajes tan tiernos y paisajes tan elaborados, Nintendo permite a gente de todas las edades desconectar de una actualidad a veces poco atractiva. Al fin y al cabo, Luigi succionando fantasmas con una aspiradora gigante (Luigi's Mansion 2 HD salió a la venta en marzo) provoca mucho menos pánico que los marines espaciales cortando miembros de alienígenas (Gears of War o Returnal) que aparecen en los títulos exclusivos de Xbox o PlayStation. Nintendo es, de hecho, la Disney del mercado de los videojuegos, lo que hace que su atractivo de cuento de hadas sea intergeneracional y relevante para todo aquel que busque experiencias que se alejen del caos social cotidiano. 

¿Cuál es el futuro de la Switch?

Internet está plagado de rumores sobre el lanzamiento de la Switch 2 en el primer trimestre. Pero, el hecho de que la Switch tenga casi 8 años y siga haciendo furor refleja la mentalidad tan pionera de Nintendo que apuesta por que «la diversión es lo primero». Parafraseando una vez más a Miyamoto: si ofreces a la gente un mundo de diversión en tiempos oscuros, siempre serás el número uno.