Así es el ADN del iPhone 11: todo lo que debes saber.
Aunque el iPhone 11 tenga importantes diferencias con el iPhone 11 Pro y el iPhone 11 Pro Max, los tres forman una familia y tienen un ADN compartido. Antes de centrarnos en las diferencias, vamos a ver qué tienen en común.
El procesador es el mismo en los tres modelos de iPhone 11: el Chip A13 Bionic, que puede trabajar hasta un 20% más rápido que su versión anterior (A12 Bionic). Y ese es probablemente el ‘quid’ de la cuestión, pues es el principal artífice de las tareas de gran exigencia.
Sus cámaras ofrecen una calidad fotográfica similar en lo esencial: 12 MP en la cámara trasera donde monta una lente principal de gran nitidez (apertura de f/1,8). En la grabación de vídeo, las prestaciones son prácticamente las mismas también: 4K a hasta 60 fps, con un Slow Motion que hace las delicias de sus usuarios: HD 1080p a 240 fps.
Lo que es exactamente igual es la cámara frontal TrueDepth, de 12 MP, con apertura de f/2,2, grabación a 4K e incluso un tentador Slow Motion para grabar en modo selfie vídeos en 1080p a 120 fps.
Por todo ello, sería más justo decir que el iPhone 11 mejora notablemente a su predecesor, el iPhone XR, en vez de condenar a este dispositivo con el sambenito de ser el ‘básico’ en esta 14ª generación.