Por lo que respecta al chip, el del iPad Mini 5 es el A12 Bionic. Aunque ya ha sido superado por otros más actuales, lo cierto es que ofrece un mayor rendimiento que el de sus ‘hermanos competidores’ de esta comparativa (el A8 y el A7). Además, incorpora Neural Engine, que mejora la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático del dispositivo. Y eso se aprecia en funciones como el reconocimiento facial en las fotos.
La capacidad de almacenamiento interno tampoco es algo secundario, sobre todo teniendo en cuenta que los dispositivos de Apple no se pueden expandir con tarjeta SD. Por ello, nada hace sombra a su versión de mayor espacio (256 GB), mientras que las opciones más básicas del iPad Mini 2 y del iPad Mini 4 (16 GB) podrían quedarse cortas u obligarte a ser muy selectivo con las aplicaciones a instalar y el contenido a almacenar.
Las cámaras de fotos son también objeto de continuas mejoras por parte de Apple. Y este modelo no es una excepción. En especial, la frontal, que es FaceTime HD de 7 MP, frente a los 1,2 MB de la del iPad Mini 2 y el iPad Mini 4. Además, graba a mayor resolución (1080p frente a 720p).
Y por supuesto, si te gusta ir a la última, sacando el máximo provecho a los accesorios más recientes, tu opción será inevitablemente la última generación, pues es la única que tiene compatibilidad con el Apple Pencil (1ª generación), por ejemplo.