Funcionamiento ágil y fluido
El Samsung Galaxy s10e es todo lo contrario a un gigante con pies de plomo: la versión ‘mini’ de la gama corre a todo trapo. Prácticamente igual que los otros dos smartphones de la familia, pues utiliza el mismo micro procesador y monta una RAM muy parecida: trabaja a 2,7 GHz de velocidad máxima del reloj con 6 GB de memoria RAM en su versión más avanzada.
Además, su pantalla funciona con la fluidez propia de esta gama. Está dotada con tecnología AMOLED dinámico y su resolución es Full HD+ (2280 x 1080 píxeles), resultando 438 ppi. Por tanto, el Samsung Galaxy s10e es un smartphone que agradará, a partes iguales, a los que usen este dispositivo con ojos de cineasta y a los que lo hagan con ojos de gamer.
Son sus cámaras las que más acusan la comparación con los otros dispositivos de la gama: las del Samsung Galaxy s10 y el s10e son de matrícula de honor, pero esta es de sobresaliente o, cuando menos, de notable alto. Y no sólo porque proporciona fotos y vídeos de altísima calidad, sino también porque sus dos lentes traseras y su cámara frontal le dan gran versatilidad.
En este sentido destaca la calidad del vídeo, que es UHD 4K (60 fps) en la cámara trasera. Además, graba en modo de súper cámara lenta en calidad HD (960 fps). En cuanto a las fotos, 16 MP es el valor máximo para la trasera y 10 MP para la frontal, que además puede presumir de una apertura de f/1,9 para proporcionar selfies de gran nitidez y luminosidad.